domingo, 6 de julio de 2008

Diferencia entre Liberación y Sanidad Interior

Para que se dé la restauración es necesario que la persona sea ministrada en liberación y sanidad interior. Por lo tanto es necesario aclarar las diferencias de estos ministerios y la necesidad dentro de la restauración. Dentro de la Iglesia Cristiana se desarrollan estos ministerios, pero muchas veces por desconocimiento, se cometen errores en la forma de ministración, y en lugar de traer paz y libertad a la persona que busca a Dios, confunden y empeoran su situación espiritual y emocional.

Por eso, es importante conocer cuáles son las diferencias y las necesidades que hacen que estos ministerios estén estrechamente relacionados y sean parte de la restauración. Es necesario recordar y tener claro que el ser humano está formado de cuerpo, alma y espíritu y las tres áreas trabajan en forma integral: Si un área está dañada, afectará negativamente las otras áreas.

Desde el punto de vista espiritual una persona poseída bajo el dominio de un espíritu maligno; manifestará también un comportamiento emocional trastornado y sufrirá en su cuerpo. Esta persona debe ser ministrada en oración de liberación de acuerdo al poder que Jesucristo dio a su Iglesia (Lucas 10:19).

En esta acción las fuerzas del mal dejan de operar ante el Poder del Espíritu Santo en la oración y la palabra de Dios. El tiempo requerido para esto puede ser corto o instantáneo según la necesidad que se establece en la lucha espiritual. Como la persona está bajo el dominio total de la opresión demoníaca, está imposibilitada a liberarse por sí solo; necesita de los siervos de Dios. Sin embargo es consciente de su situación y en su área emocional (alma) siente temor, angustia, vergüenza, ira. Los siervos deben ser discretos, sabios y operar en amor; no hacer de la ministración un espectáculo público porque esto afectará la imagen y concepto de la persona dentro de la congregación. Además, debe tenerse en cuenta que toda persona liberada debe continuar en el ministerio de sanidad interior para llevarlo a su restauración, pero... ¿qué es sanidad interior?.

Sanidad interior es el resultado, en el alma de la persona, de un proceso de renovación de su mente y corazón, que le trae paz interior, lo libera de los recuerdos dolorosos y le permite restaurar su vida presente de acuerdo a la voluntad y planes de Dios para su vida. La sanidad interior abarca la curación de las emociones y sentimientos dañinos que traen depresión, ansiedad, angustia y falta de paz, debido a recuerdos dolorosos no sanados que distorsionan también los pensamientos y crea mentiras propias para justificar la experiencia o reprimirla.

A diferencia de la liberación demoniaca, en la sanidad interior la participación activa, decisión y perseverancia de la persona son indispensables y se requiere de un tiempo indefinido donde trabaja el Espíritu Santo, guiando, redarguyendo y revelando la verdad que hace libre (Juan 8:32). Este es un proceso paulatino de "quitar el espino" y sembrar, en los pensamientos la palabra de Dios y en el corazón el amor perfecto de Dios. La palabra para la mente enferma y el amor para el corazón herido lleno de odio y rencor a causa del dolor del pasado.

Todas las personas necesitamos sanidad interior porque todos estamos heridos, mas no todos necesitamos liberación demoníaca. Sin embargo, en ambos casos se pueden dar manifestaciones como ira, ansiedad, depresión, angustia pero no siempre son por causas espirituales. La mayoría de veces se debe a los frutos de los recuerdos dolorosos del pasado no resuelto, por tanto los siervos de Dios deben tener cuidado en la forma de ministrar.

En este aspecto se cometen muchos errores que empeoran la situación de la persona. Veamos los siguientes ejemplos:

Una persona que ha sufrido depresión por mucho tiempo, busca de Dios y es liberada de un espíritu de depresión. La persona regresa a casa y la depresión empeora. Entonces, siente que Dios la ha abandonado, que su última esperanza no existe, o que es indigna y hay pecado en su vida. Esta situación la hace caer en una depresión más profunda y pierde confianza en el poder de Dios. El problema es que esta persona necesita ser ministrada en sanidad interior y no liberación y guiarla hacia su restauración. Errores similares se producen cuando sé ministra liberación demoníaca a una persona que sufre de la enfermedad epilepsia. Esta enfermedad presenta manifestaciones similares a las del muchacho del espíritu mudo (Marcos 9:17-22): Se apodera de él, lo derriba, echa espumarajos, cruje los dientes y se va consumiendo. Se puede mencionar también el caso de personas con trastornos hormonales que manifiestan ansiedad severa o depresión por causas físicas. ¿Cuantos niños también no habrán sufrido traumas que en su edad adulta les impedirá confiar en el "Padre", o temerán se ministrados con la "sangre" de Cristo? ...Porque en los recuerdos dolorosos la persona también crea imágenes que le causan temor y están distorsionadas de la realidad. Es lógico que todas estas personas necesitan ministración; pero no siempre se debe a que están poseídos por un espíritu inmundo. Por supuesto Satanás usa estas situaciones para oprimir a la persona, pero no es lo mismo opresión que posesión.

En conclusión toda persona que necesita liberación deberá tener un seguimiento de sanidad interior y restauración, pero no toda persona que necesita sanidad interior necesita ser ministrada como una persona endemoniada. Cualquiera que sea la situación, se debe recalcar en forma auténtica el amor de Dios, a través de los actos de los siervos de Dios que necesitan comprensión, sabiduría y sobre todo haber sido llamados por Dios a cada ministerio. Porque Dios al que llama, prepara, a través de su propia experiencia (2 Corintios 1:4).

¿POR QUÉ ALGUNAS PERSONAS NO SON RESTAURADAS AUNQUE ESTÁN EN CRISTO JESÚS?

Porque no se atreven a reconocer su propia responsabilidad por el temor y sentimientos de culpa. Prefieren achacar todo problema culpando a otros y cierran la puerta del corazón. Dios demanda una condición: que le abramos la puerta (que es la voluntad), creamos en El y le obedezcamos porque, El no obliga. El invita, El llama... El pide que le entreguemos las cargas y le sigamos...

"He aquí estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta yo entraré, cenaré con él y él conmigo" (Apocalipsis 3:20).

Jesús quiere entrar con su ministerio de salvación, liberación, sanidad interior, restauración. Pero en cada área la persona debe abrirle la puerta por medio de la honestidad, humildad y fe.

sábado, 5 de julio de 2008

Un ser querido está deprimido


¿Cómo Debe Tratar la Familia y los Amigos al Deprimido? No debe olvidarse que los que rodean a un deprimido también sufren. Generalmente no entienden lo que está pasando, ya que aparentemente no hay motivo para el estado del enfermo. Es esencial, la adopción de una actitud comprensiva y abierta, que permita que se desarrolle el diálogo y se pueda ir restableciendo la objetividad poco a poco; recordemos que el deprimido suele tener una especial sensibilidad para los aspectos tristes, siendo incapaz de ver los positivos. Es inútil pedirle a un deprimido que te explique lo que le pasa, no podrá hacerlo, no sabe lo que le pasa. Si se insiste en ello, lo único que se conseguirá, es convencerle más de que no se le entiende, y en algunos casos irritarle. Tampoco se debe pretender argumentarle que vea la realidad con objetividad, no podrá. Hay que entender que no está así por su gusto. Que no servirá de nada que le digamos que se anime o que se involucre en actividades. Lo que suponga un esfuerzo no está de su mano. Según la gravedad, hay cosas que no puede hacer, como divertirse, por mucho que otros se empeñen, ir a trabajar, viajar, leer, ver televisión, pescar, etc., suelen ser consejos que el deprimido no puede seguir. Lo mejor que pueden hacer las personas que se encuentren cerca de un deprimido, es transmitirle el sentimiento de que se les quiere y de que se tiene interés en ellos, sin agobiarles, y manteniendo una actitud de espera activa, convencidos de que saldrá de su situación. Simultáneamente a lo anterior, deben de tratar que el enfermo acepte la ayuda especializada de un psiquiatra o psicólogo. Muchos de nosotros hemos o tal vez estemos pasando por esta situación. Lo importante es demostrarles que le amamos, Dios les ama y que es importante para El. Que Dios está esperando para extenderle los amorosos brazos para recibirle y darle consuelo, ayuda y sustento.

La ansiedad


La mayoría de nosotros piensa que la ansiedad es algo negativo que debe suprimirse por completo de nuestras vidas. Esto no es así, ya que la ansiedad forma parte natural del ser humano. Vamos a distinguir entre 3 tipos de ansiedad:

Ansiedad Natural: Es la señal saludable que nos advierte de problemas reales y nos alerta de nuevas oportunidades. La podemos transformar en crecimiento personal y evolución espiritual o la podemos evitar y que degenere en una ansiedad tóxica.

Ansiedad Tóxica : Es una sobre reacción destructiva que puede desbocar en miedo excesivo, preocupación, auto-sabotaje y pánico.

Ansiedad Sagrada: Es el aspecto espiritual que representa las necesidades profundas de nuestra alma de amor, conexión y propósito en esta vida.

Consejos para pasar de la ansiedad tóxica a la ansiedad natural:

  • Control de emociones
  • Técnicas de relajación
  • Vivir el presente
  • Resolver conflictos internos

Método para resolver la ansiedad:

Vamos a identificar primero cuales son los ingredientes de la ansiedad:

Amenaza: se percibe a un objeto o situación como una amenaza a nuestro ser.

Peligro inminente: esta amenaza (consciente o subconsciente) se percibe como inminente

Impotencia: Se siente impotente para prevenir la amenaza

Desconfianza en uno mismo : Se siente imposibilitado de manejar la amenaza si esta ocurriera

Transformar la amenaza en oportunidad

La amenaza es el estímulo que dispara la ansiedad. Puede ser externa (ser despedido del trabajo) o interna (un pensamiento negativo) Lo esencial aquí es ver honestamente en que nos sentimos amenazados y poder cambiar esa parte de nuestro ser. Podemos cambiar nuestra percepción de la amenaza, no magnificarla sino darnos cuenta de su tamaño real y la podemos transformar en una oportunidad de crecimiento personal.

Transformar el peligro inminente en seguridad

Cuando sentimos ansiedad muy rara vez es inminente, estamos hablando de situaciones a futuro. Sin embargo la ansiedad siempre se percibe como si el peligro fuera inminente. Utilizar para esto pensamientos positivos como "Estoy seguro ahora", "Estoy bien", "Cualquier amenaza que percibo está en el futuro, estoy seguro en el presente".

Transformar impotencia en poder

Cuanto mas impotente uno se siente mas grande es la ansiedad. Podemos sentirnos con mas poder si no intentáramos cambiar cosas externas que no dependen de nosotros y nos concentráramos en lo que si podemos cambiar. Por ejemplo si la esposa de un alcohólico se siente impotente porque no puede dejar que su marido beba, lo puede transformar en poder haciendo cosas que si estén a su alcance: obtener ayuda profesional, unirse a un grupo de auto ayuda, desarrollar planes para vivir separados si no deja de beber, etc. Aquí es muy útil tener el siguiente diálogo interno: "Yo puedo", "Voy a alcanzar mis metas".

Transformar la desconfianza en confianza:

Debemos entender que hay cosas que no se pueden prever, pero podemos hacer que aunque no logremos obtener el resultado que deseábamos, igualmente sentirnos bien por la forma en que respondimos a la situación. Nuestra integridad y auto estima estarán a salvo.

Y por sobre todas las cosas, la confianza en Dios y Su Palabra que dice; "Muchas son la aflicciones del justo pero de todas ellas le librará Jehová. En el mundo tendreis aflicción, pero confiad yo he vencido al mundo. Mas tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables conla gloria venidera que en nosotros se ha de manifestar.

jueves, 3 de julio de 2008

Mentiras que Roban y Verdades que Sanan



  • Nuestra vida está rodeada de mentiras y verdades. ¿Cuáles predominan más en nuestra vida? Desde niños personas significativas han dicho de nosotros mentiras y verdades, lo que somos y como operamos se determina por que es lo que estamos creyendo.
  • Muchas personas funcionan en la vida como producto de mentiras que les han robado la bendición de su vida. La Biblia está llena de verdades que redimen. Efesios 2:10 dice: “ Somos hechura suya creados en Cristo Jesús para buenas obras las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.
  • Necesitamos permitir que la verdad de Dios sea la que nos rescate de los pozos de mentiras donde hemos estado por muchos años. Muchos han estado en el pozo de la depresión, el suicidio o las adicciones sexuales por las mentiras que el mismo infierno ha vertido sobre ellos.
  • El Dr , Ted Roberts en su manual de Sanidad para hombres con adicciones sexuales habla de Las Mentiras que Roban y las Verdades que sanan. Dejemos presentar esta lista como aparece en el Libro de trabajo de Deseo ser Puro del Dr. Ted Roberts:
  • MENTIRAS QUE ROBAN
  • En la siguiente lista de creencias, ponga un círculo a aquellas que ocurren como verdad durante su charla de identidad.

1. No necesito a nadie.
2. No puedo confiar en alguien.
3. Si yo no estoy en control, algo malo ocurrirá.
4. Soy una víctima.
5. Soy un caso especial.
6. Soy superior a otros.
7. Si soy vulnerable, seré lastimado.
8. Si dejo que otros vean mi vulnerabilidad, ellos me despreciarán.
9. Soy una persona mala.
10. Soy un fracaso en la vida.
11. Soy estúpido.
12. Soy inútil.
13. Soy imperfecto en alguna manera.
14. No puedo rivalizar sin drogas, alcohol, sexo y/o comida.
15. Tengo que ser necesitado.
16. Las reglas no son aplicables para mí.
17. Las personas son prescindibles y están ahí solo para ayudarme.
18. Las personas me demuestran que me quieren dejándome tener mi propia manera.
19. Soy inferior a otros.
20. No importa lo qué haga, no creo que me lastimaré.
21. Todos se vuelven contra mí.
22. Mi valía está basada en lo bien que yo me desempeño
23. Si dejo que las personas me conozcan, a ellos no les gustaré.
24. Dios realmente no me ama tanto como El ama a otras personas.
25. Dios realmente no está ahí cuando yo lo necesito.
26. La vida debería ser más justa de lo que es.
27. No puedo confiar en las personas con autoridad.
28. No merezco ser feliz.
29. No nunca puedo cambiar, así que ¿para qué tratar?
30. El cambio es malo.
31. Pedir ayuda es una señal de debilidad.
32. No debería necesitar a otras personas.
33. Dios y yo podemos sanarnos y eso es todo lo que necesito.
34. Si yo soy perfecto, las personas me aceptarán.
35. Nunca seré exitoso.
36. Estoy completamente solo.
37. No me merezco buenas cosas.
38. Soy responsable del dolor de otros.
39. Cuando cosas malas ocurren, es mi culpa.
40. Mis necesidades no son tan importantes como las de otros.
41. Soy una desilusión para mi familia, para Dios etc.
42. Cualquier cosa que haga, no seré lo suficientemente bueno.
43. Si me pongo bien, todos me dejarán.
44. Si me voy, todo se vendrá abajo.
45. Siempre estaré solo.

  • ¿Cuáles de estas mentiras te han robado la bendición de verse victorioso en la vida? En Juan 10:10 Jesús dijo: “ El ladrón vino para matar, hurtar y destruir, más yo he venido para que tengan vida.
  • Necesitamos en la vida detenernos y no permitir que Satanás nos siga robando la calma, la victoria y la felicidad. Recordemos que Jesús para que vivamos abundantemente y son Sus verdades que sanan lo que nos levantará.
  • Veamos ahora la lista de verdades que Sanan que el Dr. Ted Roberts presenta en su libro de trabajo “Deseo ser Puro”
  • Las Verdades que Sanan
  • ¿Quien Soy en Cristo? Mi posición en Cristo.

• He sido transformado del dominio de la oscuridad al el reino de la luz (Col. 1: 13).
• He muerto, y mi vida ahora está escondida con Cristo en Dios (Col 3:3).
• Aunque antes estaba lejos de Dios, he sido acercado por la sangre de Cristo (Efesios 2: 13).
• He sido comprado con un precio (1ª Cor. 6: 20) y le pertenezco a El (1ª Cor. 3: 23).
• Soy una nueva criatura (2ª Cor. 5: 17).
• No he recibido un espíritu de esclavitud que me conlleve al miedo sino un espíritu de adopción como hijos de Dios (Rom. 8: 15).
• He sido hecho vivo con Cristo y resucitado con El y sentado con El en lugares celestiales (Efesios 2: 5 - 6).

  • ¿Y el pecado?

• He muerto con Cristo y soy libre del poder del pecado (Rom. 6: 7 - 8).
• He sido crucificado con Cristo. Ya no soy yo el que vive sino Cristo vive en mí. La vida que vivo en el cuerpo, la vivo por la fe en Jesús (Galatas. 2: 20).
• Estoy muerto al pecado pero vivo para Cristo Jesús (Rom. 6: 11).
• El pecado ya no tiene dominio sobre mí, porque no estoy bajo la ley sino bajo la gracia (Rom. 6: 14).
• Cristo me rescató de la maldición de la ley (Galatas. 3: 13).
• He crucificado la carne en Cristo Jesús. Ya no tiene autoridad sobre mí (Galatas. 5: 24).

  • Mis palabras versus la Justicia de Cristo

• He sido salvado a través de la fe, no como consecuencia de obras (Efesios 2: 8-9).
• Ninguna obra que haga puede justificarme ante Dios (Rom. 3: 20).
• Estoy revestido con la Justicia de Dios en Cristo (Galatas. 3: 27).
• Soy elegido de Dios y soy santo y amado (Col. 3: 12).
• Soy perfecto en Cristo y estoy siendo hecho santo por él (Heb. 10: 14).

  • Cristo en mí

• Soy el templo de Dios; el espíritu de Dios vive en mí (1ª Cor. 3: 16).
• Tengo la mente de Cristo (1ª Cor. 2: 16).
• Tengo dones espirituales, dados a mí por el Espíritu Santo (1ª Cor. 12: 7).
• En El, he sido hecho completo (Colosenses 2:10).

  • Cuando las pruebas vienen en mi camino

• Tengo la victoria a través de mi Señor Jesús (1ª Cor. 15: 57).
• Nada puede separarme del amor de Dios (Rom. 8: 38 - 39).
• Mayor es el que está en mí que el que está en el mundo (1ª Jn. 4: 4).
• Dios está conmigo (Rom. 8: 31).
• Sé que mi trabajo no es vano en el Señor (1ª Cor. 15: 58).
• Dios siempre provee una vía de escape en la mitad de mi tentación, así que puedo soportarlo (1ª Cor. 10: 13).

  • Si, vale la pena en la vida intercambiar las mentiras que nos han robado por las verdades que nos han sanado.
  • Determine hoy permitir que la Verdad te libere de cualquier depresión, ansiedad, baja auto estima o cualquier adicción y Vive solo para Dios.
  • Que Dios te bendiga ricamente

miércoles, 2 de julio de 2008

¿Quien es el hombre esclavo?



Es la persona que presenta serios problemas emocionales y espirituales debido a sus experiencias dolorosas en su andar por el mundo. Tiene problemas de concepto e imágenes inadecuadas sobre la idea de Dios y Satanás, por lo tanto no se ve su avance en su desarrollo espiritual. Viene del mundo con diferentes espinos nacidos del divorcio, la prostitución, el alcoholismo, el homosexualismo, la agresión, traumas emocionales desde la infancia, y en general por el pecado propio y de otros sobre su vida.

Está seriamente dañada por lo que no puede actuar en amor porque sus ojos espirituales están cubiertos por los espinos del temor, la ira, la baja auto estima, la culpa, frustración y sentimientos de rechazo.

Estos sentimientos negativos afectan también sus emociones por lo que puede manifestar ansiedad, depresión, angustia y tiene profundos sentimientos de soledad y abandono. Su lenguaje desvirtuado le obstaculiza su crecimiento espiritual y no puede ver a Dios como un Padre de amor y de perdón. Esto se debe a que su área, emocional dañada afecta su vida espiritual porque es un ser que funciona en forma integral con sus tres áreas: cuerpo, alma y espíritu.

Esta persona no puede comprender qué es la gracia de Dios, porque en sus experiencias pasadas solo ha conocido el amor condicional, el rechazo, la traición. Por lo tanto ha levantado mecanismos de defensa que le impiden confiar y creer en su palabra en lo más profundo de su corazón; o sea carece de convicción.

Tomado de: http://www.ungidos.com/guia.html